sábado, 19 de abril de 2014

14 ABRIL

Cuentan que la comitiva pasó por la calle; soldados fuertemente armados llevaban a un condenado a la horca.
-Este hombre no tenía arreglo – comentó un hombre a un maestro sufí que casualmente se encontraba a su lado -. Una vez le di una moneda de plata para ayudarlo a levantarse de nuevo en la vida y no hizo nada importante.
- Quizás él no sirva para nada, pero puede ahora estar caminando hacia la horca por tu causa – respondió el maestro -. Es posible que haya utilizado la limosna para comprar un puñal, que terminó usando en el crimen cometido; y entonces tus manos también estarán ensangrentadas, porque en vez de ayudarlo con amor y cariño preferiste darle una limosna y librarte de tu obligación.

Es mejor dar amor que dar limosna.
©2014 Mahatma Nanda Olaya.



No hay comentarios:

Publicar un comentario