Un hombre que pasaba por delante de una tienda, vio que vendían allí dos loros, encerrados en la misma jaula.
Uno era muy bonito y cantaba estupendamente, mientras que el otro estaba en un estado lastimoso y permanecía mudo. El primero valía cincuenta wens y el segundo tres mil.
El hombre, asombrado por la diferencia de precio, le dijo al comerciante:
- ¡Deme el loro de cincuenta wens! -
- Imposible, señor – respondió el vendedor. - No puedo vender los dos pájaros por separado. –
- ¿Pero... por qué? -
- ¿Cómo explica usted semejante diferencia de precio? –
- Pues el más feo cuesta infinitamente más que el más bonito. – el comprador lo interrumpió exclamando;
- ¡Y además no canta… eso es absurdo! -
- ¡Ah, no se equivoque usted, señor! – Dijo el empleado - El loro que encuentra usted feo es el compositor. –
Esta raza humana aún está en una edad muy inmadura y aún vive de la apariencia. Por ello el engaño abunda por doquier y lo más preocupante aún el auto-engaño. Pero detrás de la apariencia se halla el verdadero ser, el ser auténtico que muy y muy pocos pueden ver… y por quien hoy los humanos dan muy poco valor, pero ese el loro compositor, quien construye verdaderamente la vida.
Hoy se le suele dar mucho tiempo y dinero a la apariencia y prácticamente poca dedicación a la esencia o el verdadero ser.
La gran mayoría de seres humanos son como una barra de oro en una empaque, solo valoran el papel que lo envuelve.
Detrás de la apariencia se halla el verdadero y autentico ser. Cuando trasciendes la apariencia descubres el amor.
©2014 Mahatma Nanda Olaya.
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