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La oración es la forma de expresarle a Dios lo que se
quiere. Solo que es vital comprender que para que la oración sea más efectiva
es necesario seguir ciertas pautas que están más bien relacionadas con la propia
comprensión de lo que es tu papel en este planeta.
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La voluntad de Dios es un amor puro e infinito que
perpetuamente está brindando a toda la humanidad. Entonces no es sensato orar
para que Dios modifique su voluntad, porque Él es inmutable a la hora de
expresar su infinita bondad. Es mejor pedir que te enseñe a pulir transformar
aquello que en ti no te deja progresar, crecer y sobre todo aquello que te saca
del camino que te corresponde. Porque cuando se está en el camino propio, ya en
el hallaras todas las cosas que suplen tus necesidades, mientras tu estadía en
esta tierra.
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Es bueno cuando ores abre tu corazón inicialmente a la
gratitud porque esta es una de las más bellas cualidades del ser humano, muy a
pesar de que a veces las cosas no te salgan como lo has esperado eso no es
culpa de Dios, ya no reniegues, solo aprende iniciando con la oración a dar
gracias.
Bendecir en la oración y siempre es desear a ti y a todo lo
que te rodea bienestar integral, esta es una actitud clave.
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Cuando expresas lo bello en ti y en los demás estas alabando
a Dios, y cuando le expresas admiración por su infinita grandeza estas alabando
a Dios, en la oración recuerda de incluir la alabanza.
Pero lo más importante en la oración no tanto es el palabrerío,
se conciso. La meditación es una práctica donde entre otras, se práctica el
silencio, porque nada ganas con hablarle a Dios sino te das la oportunidad de
hacer silencio para escuchar la respuesta que siempre y siempre te tiene.
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La intimidad siempre es lo mejor para orar, en un sitio
secreto y especial, más puedes practicar oración en cualquier lugar y en
cualquier tiempo, aunque si te sugiero que inicies tu día dedicando una oración
a Dios y practicando el ejercicio del silencio.
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LA ORACIÓN ACOMPAÑADA DE SILENCIO O MEDITACIÓN, es un
espacio vital donde nutres tu espíritu y tu vida al conectarte con la fuente
original que es el amor de Dios y que tanto requieres ahora para sanar tu vida
y tus asuntos. Además en la mañana te abre las puertas al triunfo, en la noche te llena del descanso que tu ser integral necesita.
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Namasté!
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