La filosofía tao en su descripción cosmológica, cuentan que en el principio del tiempo, el Espíritu y la Materia se encontraron en combate mortal.
Finalmente, el Espíritu triunfó y la materia fue condenada a vivir para siempre en el interior de la Tierra. Antes de que esto sucediera, sin embargo, su cabeza golpeó en el firmamento y dejó el cielo estrellado reducido a pedazos.
La diosa Niuka salió del mar, resplandeciente en su armadura de fuego; hirviendo los colores del arco iris en un caldero pudo colocar otra vez las estrellas en su lugar. Pero no consiguió encontrar dos pequeños pedazos y el firmamento quedó incompleto.
Según la filosofía tao es justo ahí donde comienza la dualidad del amor: siempre existe un alma que recorre la Tierra en busca de su Otra Parte para que ambas puedan colocarse en el pequeño pedazo del vacío del cielo y de esta manera, completar la Creación.
La pareja es un sentimiento que se siembra a cada momento, para que florezca eternamente.
Cuando se ama, la mirada desborda infinita confianza. Pero si no te fías no insistas, ahí no hay amor, solo hay mucho miedo.
©2014 Mahatma Nanda Olaya.
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