SEÑALES DE VIDA Martes 4/1/2011

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En cada ser humano hay cualidades y en cada uno de ellos hay defectos. Si te das la oportunidad que la vida te brinda a través de ellos de aprender de sus virtudes y así como de sus fallas, serás en verdad un hombre sabio. La sabiduría de los sabios se fundamenta en que aprenden de todas las situaciones, las reflexionan.
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LOS SABIOS NO JUZGAN, NO CONDENAN Y MUCHO MENOS PREJUZGAN.
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Conozco personas que han convido juntas por espacios mayores a 50 años, y aun así no se terminan de conocer, conocer a una persona puede llevarse toda una vida, en ocasiones hasta una eternidad. Es por ello que el Amor debe de ser la plataforma en la que se deban de construir todas las amistades y relaciones familiares. Porque en la medida que se conoce a una persona se van a poner en evidencia virtudes y muchos defectos.
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Tu misión en la tierra no es juzgar ni condenar a nadie.
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Tu misión en la tierra consiste solo en llenar de amor a todos, porque en todos hallaras virtudes y en todos hallaras defectos, ni el que se ufana de más santo en este planeta, es perfecto. Entonces si te dedicas a juzgar y condenar, finalmente te quedarás solo.
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Tu misión en la tierra es llenar de luz especialmente aquello que está oscuro en ti y en los demás.
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En este planeta del tiempo, todos están perfeccionándose, tu también. Por ello debes de ser tolerante contigo mismo y con todos. No es malo equivocarse, y deberás de hacer gala de mayor amor y de la tolerancia cuando las personas se equivoquen más de una vez.
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Al igual que todas las personas tú mereces paciencia y respeto, mientras mejoras y perfeccionas.
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No prejuzgues. Cuando conozcas a alguien nuevo en tu camino, no le cierres la puerta simplemente porque “te cayó mal”. Regálate tiempo en crecer a través de esa persona, brindándote la oportunidad de conocerle primero. Y en esa nueva relación lo más inteligente es pensar que entre ustedes lo mejor se dará. Mira siempre a las nuevas personas a sus ojos e irrádiales miradas de amor fraterno. Pues hallaras en tu camino cientos y miles de personas y cada una trae un regalo maravilloso para ti de parte de Dios.
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Namasté!
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