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El éxito de tu vida y de la vida de cualquier persona que
peregrina por esta tierra, tiene una sólida base básica sobre la cual construir.
Los orígenes del triunfo están en tu propio corazón, ahí está la información
genética de la semilla que dirá cuantas ramas, cuantos frutos, cuantas hojas.
Cuando lo sientas en tu corazón ejecútalo así te equivoques, ya que
equivocarse no es malo tampoco, es parte del ejercicio a realizar en el breve
tránsito por este planeta tierra.
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SENTIR Y ESCUCHAR A LA VOZ DE TU CORAZÓN es el mejor camino
para tu vida, por ello es tan importante aprender a meditar, porque la meditación
combina además de oración, el silencio donde aprendes a desarrollar tu oído espiritual,
de ese modo aprendes a escuchar a la voz de tu corazón. Es todo un ejercicio de
vida, el escuchar a tu corazón, solo debes de ser paciente y confiar en ti,
dado que ya en la oración le has confiado tu vida a Dios.
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El corazón es la sede de tu alma, es la zona más original
del ser. A diferencia de la cabeza que esta plagiada de ideas que vienen en todas
las direcciones de todas las partes inimaginables, de las más radicales
diferencias y posturas. La mente y la inteligencia solo deben de ser puestas al
servicio del corazón, quien debe de ser en esta tierra el comandante de tu vida,
dado que ahí es la sede del Supremo.
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Cuando sientas en tu corazón realizar algo, hazlo. No lo
dudes, solo confía en Dios y en ti. Hallaras en el camino de tu realización los
llamados “matapasiones”. Que son personas atestadas e infestadas de negativismo
y pesimismo e incluso en algunos casos hasta de envidia y cizaña, las que estarán
haciéndote dudar y desanimar, en ocasiones harán verdaderos dramas para evitar
a que sigas por el noble camino de tu corazón. Cada cual es responsable de su
propia vida, y tiene el libre albedrío de tomar sus decisiones de vida. Ellos ya
siguieron sus caminos de triunfo o fracaso, escúchalos pero las decisiones al
final las tomas tú mismo.
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La zapatilla de la cenicienta solo te pertenece a ti. El universo
hizo una zapatilla a la medida justa de cada persona, por ello nadie puede
pretender que sigas el camino del triunfo o fracaso que esa persona siguió, o
el de los demás. Por ello los pareceres y opiniones son tan diferentes en cada
persona, porque la zapatilla que le calza al uno no le va bien al otro. Es posible
que de cientos que te rodean alguno se enoje porque sigues tu camino y no el de
su parecer.
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El camino de tu vida ya esta trazado en tu propio e íntimo corazón,
siéntelo, escúchalo y síguelo.
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Orar y meditar intensamente, así como consultar a tu guía asesor
en la tierra, antes de elegir tu camino, son los tres pasos vitales para tomar una
decisión de vida. Si practicaste con disciplina y juicio estos tres pasos, tus decisiones
son el mejor camino. Mas aquellas decisiones que han nacido del desespero, del
miedo, de la rabia, etc., es mejor revocarlas y sigue los tres pasos para tomar
una sabia decisión.
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Entre el triunfo y tu vida un camino los une, esa es la voz
de tu propio corazón, aprende a sentirla, escucharla y seguirla.
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Namasté!
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