SEÑALES DE VIDA Viernes 17/12/2010

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Cada persona es un complejo universo. Por eso no es tan fácil que después de tantos años de haber convivido consigo mismo te hayas logrado conocer. Conocerse así mismo se puede lograr pero requiere tiempo, esfuerzo y sobre todo paciencia.

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Ahora imagina lo complejo que son los demás. Al igual que tu las otras personas tienen su propio grado de complejidad, pues cada ser es un universo diferente que está en continua expansión. Es por ello que es un factor clave para elevar la calidad de la relación con los demás, darte tiempo y dedicación en conocerles. Las personas no se conocen de la noche a la mañana, por ello es que la mayoría de las relaciones se deterioran, porque no se dedica el tiempo y la voluntad suficientes para explorar ese vasto universo que representa la otra o las otras personas.

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Cultivar la relación con los otros, implica principalmente entenderlos. En las relaciones no se puede ir a prisa. No se puede juzgar de un modo acelerado a los otros. Cuando no se conoce apropiadamente y a profundidad algo entonces si se habla de ese algo, se estará prejuzgando a ese algo. Porque prejuzgar es emitir un concepto o juicio de alguien antes de conocerlo. También se llama juzgar a priori.

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Es una actitud de sabios juzgar a posteriori. Mas cuando te regalas la gran oportunidad de conocer a al otro o a los otros, los juicios, ataques y condenas desaparecen, y en su lugar fluye una de las mas maravillosas virtudes que fortalece a las personas y a su relación con los demás, esta se llama la COMPRENSIÓN.

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La antesala de la comprensión es el entendimiento. Más antes de ingresar al entendimiento es menester pasar de primero por la morada del conocimiento. Porque cuando ya conoces a alguien o algo, automáticamente te vuelves comprensivo de ese alguien o de ese algo.

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Pero recuerda siempre que si llevas una vida entera sin aun conocerte a ti mismo de modo apropiado, no pretendas que serás el sabelotodo de los demás en tan solo unos años de relación. Como se dijo, el conocer el universo del otro requiere tiempo y paciencia. Imagínate el tiempo que llevas conviviendo contigo, y aun así no te conoces. Mucho más difícil es entender al otro y más aun si no tienes la paciencia, la dedicación, la voluntad y sobre todo el amor que se requiere para poder explorar el universo ajeno, la realidad de los demás.

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Un buen ejercicio que te ayudará es iniciar con los tuyos. Empieza con tus padres, tus hermanos, etc. no están en las raíces familiares donde te tocó nacer por simple casualidad. Tienen un propósito en tu vida y es que debes de iniciar el viaje universal conociéndote a ti mismo y a los que te han rodeado siempre. Y luego será más sencillo llegar a conocer a tu pareja, amigo y a todos los demás. * Es probable que hoy los tuyos se sientan incomprendidos y hasta abandonados. Y aunque convivieses con ellos, todos los días tienes algo nuevo por descubrirles.

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El entendimiento es la antesala de del conocimiento. El conocimiento es la antecámara de la comprensión. La comprensión es el lobby del amor.

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Namasté

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